jueves, 8 de abril de 2010

** LA TALLA 48 ;-)

La revista Elle, edición francesa, ha sacado en portada a una modelo de talla 48


Mis chicos, os preguntareís por qué eso es noticia; por si nunca habéis acompañado a vuestras chicas de compras o si habiéndolas acompañado os ha parecido una tortura y habéis borrado cualquier recuerdo relacionado con "la susodicha tarde", os cuento que la talla de, digamos Elsa Pataky, es una 36, quizá una 34 incluso; ella está estupenda y es preciosa, eso no lo vamos a discutir, pero tambien ha de darle gracias al bisturí y supongo que a una dieta feroz y a un constante trabajo en el gimnasio. Vive de su imágen, obvio, pero su talla es cuestionable por distintas razones (envidias aparte ;-D). El porcentaje de mujeres que usan esta talla es bajito; de hecho, son tallas de las que casi siempre sobra género en las tiendas. Hay otro porcentaje bastante grande de mujeres que usan de la 40 a la 46, considerándose ya un grupo digno de apuntarse a cualquier gimansio. Y luego estámos otro porcentaje, bastante hermoso, que usamos 48 y más :-)



No sé por qué tipo de ordenanzas municipales, hace ya muchos años que el cánon de belleza por excelencia es el que roza la anorexia, sobre todo en pasarela, que desde mi punto de vista es terrible. Sobre todo desde los medios de comunicación y al hilo de chascarrillos populares, se sigue defendiendo la delgadez frente a lo redondito, que es una realidad palpable y a veces, no modificable. Los metabolismos y las complexiones (había escrito "constituciones", pero por eso de no llevar a equívocos, he buscado un sinónimo... ;-P) son realidades modificables en una medida pequeñita, demasiado pequeñita como para que, por ejemplo serena Williams aspire a ser como Angelina Jolie :-O. Pues no. No puede, sencillamente. Al igual que no todos tenemos las mismas aptitudes para las cosas de la vida. De hecho, recuerdo aquel slógan de cierta cadena de cosméticos que decía aquello de...






(por si no os habéis dado cuenta, la muñeca es una barbie...
¿habéis visto alguna así en alguna tienda alguna vez?)



Indudablemente siempre -y siempre es siempre-, hay que estar a favor de una vida sana, equilibrada y deportiva, ¡¡por supuesto!! Hay que ser conscientes de cómo nos alimentamos, de cuánto tiempo dejamos entre comida y comida, de cuánta fruta y verdura consumimos cada día, de cuánta agua bebemos... (y no, beber agua mientras se come, ¡¡NO ENGORDA!!). Eso es lo importante. Respetar nuestro ritmo, procurar aumentar todo lo posible nuestro consumo basal, mantener unos niveles óptimos de porcentaje de grasa... Y sobre todo, ser felices, bien asumiendo cómo somos o bien haciendo lo posible por modelar lo que no nos gusta. Porque todos tenemos derecho a querernos y a no tener que dar más explicaciones que las que queramos dar.




(...)








Esta chica es Tara Lynn, la modelo en cuestión.

"Lynn, que posó hace poco para V Magazine junto a otras "modelos XL", luce bella y provocativa en una serie de fotos de David Oldham en las que queda demostrado que una mujer no necesita ser esclava de los cánones de belleza femeninos para resultar atractiva.
La revista pretende que este tipo de modelos se vean como algo normal y no excepcional. Estas mujeres también pueden ir a la moda y vestir de forma elegante a pesar de no estar delgadas"- del 20 minutos.



(...)


Para mí el matíz, una vez más, es la libertad; dejadme ser sin cuestionarme, dejadme disfrutar sin pedir permiso, dejadme libre para vivir en libertad. Tan sencillo como eso. La ausencia de salud existe al márgen de los kilos que la báscula o cierta nevera parlante se empeñen en recordarnos...






-"¡Din don din!ya ha comido ud su helado número 5. No coma más. ¡Gracias!" 






Este post,  escrito con todo mi cariño, se lo quiero dedicar hoy a una de mis chicas del Akelarre euskaldun, a la barbie-ricitos; a una de las mujeres más atractivas, más sexys y más estupendas que podáis tener el gusto de conocer. No hay hombre que se le resista y no hay delgadita que tenga algo que hacer frente a sus curvas, sus tetas estupendas y su risa contagiosa. Eso es una mujer, señores.



Por descontado... para gustos, los colores; cada cual tiene su escala de preferencias, de destrezas, de anhelos y de fantasías y ahí nadie puede decir nada. Y por eso cada cual disfruta a su modo y manera: gorditas, delgaditas, rubias, morenas, listas, listillas, con mucho pecho, con poco pecho... (parezco un anuncio de...bueno, de la marca esa ;-DDDDD). Y por eso el camino es tan interesante, porque las diferencias nos hacen especiales. Y únicos.


Atrevámonos a descubrir otros mundos, otras risas, otros brazos...

...por si acaso... :-)









PD: Retomo algunos párrafos de un post reivindicativo
que escribí hace ya un tiempo...


...y me doy cuenta de que sigo pensando lo mismo.
¿será que ésta vez descumplo años? ;-DDD






"La organización mundial de la salud establece unas recomendaciones para valorar el peso ideal de las personas. Pero toda norma que pretende dirigir en grupo, se olvida precisamente de lo más importante: de las individualidades de cada cual. No todas las personas se ajustan a las normas y no todas las normas se ajustan a las personas. Parece una perogrullada pero no lo es. Los metabolismos por un lado y los factores ambientales por otro, nos hacen únic@s hasta en los temas de peso y de consumo energético. Y el cerebro -maravilloso e increíble-, aporta su granito de arena para hacerlo todo aún más complejo. Lo ideal es conocernos, adaptar nuestros hábitos a lo que nuestro cuerpo necesita y establecer las pautas que nos ayuden a estar a gusto y sentirnos bien.




En esta sociedad de culto al cuerpo, siempre asociamos la palabra "sexy" a unas medidas estandarizadas que estereotipan la belleza y la enmarcan hacia una única dirección, las famosas 90-60-90. No se puede negar que un cuerpo armónico siempre es agradable de mirar e incluso de disfrutar ;-), pero siempre he creído que la sensualidad y el éxito sexual radican más en la habilidad de trasmitirlo que en participar objetivamente de los cánones de la perfección. Una persona que se siente y se sabe atractiva y seductora, se comporta de ese modo y así llega la señal al receptor. Es venderse bien, es ser el/la mejor de los comerciales de un@ mism@. Convencer de que no va a encontrar nada mejor :-).


(...)


Se puede estar gordit@ y sano, y estar delgadit@ y tener una salud infame. Eso es indiscutible. El equilibrio -como todo en esta vida- es fundamental: practicar deporte con regularidad, llevar una alimentación sana y equilibrada, disfrutar de hobbys (léase también vicios y placeres ;-D) que nos hagan sentir bien, rodearnos de buenos amig@s y de amor... Todo eso convierte la vida en un ratito estupendo.





Lo armónico y lo delgado, vende. A veces incluso por encima de la salud, que es lo que de verdad no tendríamos que perder de vista. Y si somos honest@s y miramos un poco más allá, al final lo que acabamos buscando es una persona que nos haga sentir importantes y por lo tanto, felices. Lo demás, es adorno; aunque en la adolescencia esas sutilezas pueden hacer muy infelices a rellenitas quinceañeras ansiosas de vivir su primer amor ;-))) Y la ropa, claro, que no es tan fácil usar una talla hermosa y no parecer la abuelita de turno. Hace falta una personalidad férrea para estar por encima de todos los prejuicios que acaban convirtiendo un complejo -generalmente ajeno- en un problema.





A mí siempre me han gustado los hombres corpulentos y redonditos, grandotes y tirando a morenos (creo que es un tema genético eso de los gustos). Quizá por la oportunidad de un buen abrazo interminable y profundo o la soñada noche de bodas en brazos del amado, no lo sé. Los menuditos y canijos no me atraen, no hay química física ;-P. La verdad, lo que de verdad me interesa y me encandila, es un fondo bello y unas habilidades atractivas, un caracter que me invite a soñar sin apartar los pies de la tierra, un hombre con una conversación inteligente y un intenso y profundo sentido del humor. Y sensibilidad. Y generosidad. Y... ;-) Por fuera, la verdad, nunca he necesitado un envoltorio llamativo. Aunque, es verdad, si un chico es guapo, es guapo y punto (Pierce Brosnan, por ejemplo, es un guapo guapo. Guapérrimo. Y es aún más maravilloso por el hecho de no haberse dejado influir y amar a una mujer rellenita. ¡¡Quiero un Pierce Brosnan en mi vida!! ;-DDDDDDD) Aunque, ¡menos mal! siempre seguirá habiendo gustos para todos los colores.






...que en esta vida,
por corta y por maravillosa,
hay que preocuparse de las cosas
verdaderamente importantes.
Las que nos convierten en seres
auténticos y especiales.



¡Besitos primaverales!


3 comentarios:

Anónimo dijo...

bueno, larry, este post ya ma enamora del todo. Eres poesía pura hasta para hablar de kilos!
no cambies nunca,
gordita sexy!

Anónimo dijo...

al final, solo queda lo de dentro. Lo de fuera es casualidad

Cande Bulacios dijo...

Me encanta tu forma de pensar! encontre esta pagina por casualidad y me puse a leer. Suer interesantes los temas aparte

Un beso, exitos!