domingo, 28 de marzo de 2010

ME SEDUCE...

Ser sexy -saber seducir- es una actitud ante la vida, indudablemente; es saber que se puede ofrecer algo que nadie más tiene, es saber potenciar las armas de conquista, es saber que se debe sentir y vivir más allá de convencionalismos histórico-genéticos y por ende, es convencer a los demás de que somos tremendamente apetecibles ;-D. A pesar de todos los pesares de nuestra lista de complejos.

Me apetece retomar un post que escribí hace ya más de un año -¡SOS!- y que resume bastante bien mi filosofía de vida y estas cosas poco peculiares que inundan mi alma y mi lucidez ;-D Aquí me presento y aquí me dejo conocer, más allá de mis manos...




ME SEDUCE

... Me gusta -y me motiva- la espontaneidad de las relaciones humanas (y de casi todo lo demás que atañe a la vida en positivo, la verdad). Me gusta la sorpresa, la fascinación, el asombro, el encanto, el embrujo. Pero, sobre todo, me apasionan las relaciones inteligentes. Y mágicas. Me gusta que siempre haya un espacio para cierto desconcierto, espacio para un "ya veremos", para un hechizo. No dar nada por sentado ni por conquistado. Lo que nos atrae y de algún modo nos divierte de una persona es la admiración que consiga producirnos; que nos embelese, que nos deslumbre pero siempre de un modo renovado. Y simpático. Soy una defensora a ultranza del buen humor, del optimismo y de los afectos sencillos y honestos. No hay que dramatizar para aceptar lo que sentimos y mucho menos para compartirlos con naturalidad. Si te quiero -en el más amplio sentido de la palabra- ¿por qué no te lo voy a decir?.


En otro post ya mencioné, que en las personas en general y en los hombres en particular, hay muchísimos adornos que me generan sensaciones placenteras (cada cual tiene sus excentricidades, me váis a perdonar ;-D) así que, en un trabajo de introspección, me he parado a poner nombre a esas cosas que nos agradan y por tanto nos interesan de las personas con las que nos cruzamos a diario.




Me seduce, como uno de los contrafuertes innegociables, unas manos bonitas -grandes, fornidas y robustas-, que inspiren confianza, que hablen de que su dueño es una buena persona, trabajadora y generosa. Las manos son las llaves del alma...

Me seduce -este Clooney dejó el listón muy alto ;-D-, un estetoscopio colgando del cuello, un casco de obrero, unas gafas de sol en ciertas caras, barbita de cuatro dias y una naríz con personalidad. Me seduce un hombre escribiendo con pluma (¡tengo delirio por las plumas!), un piercing en el labio, un roce tontorrón, un pendiente en un lobulillo apetitoso, unos labios sexys y jugosos. Y el desayuno de reina en la cama...




Me seduce una selección acertada de música, un beso sin permiso, un cochazo (¡¡soy debil!!) y si es tuneado, mejor! ;-DDD, unas cartas ganadoras. Me seduce el sexo loco aunque también el tranquilo, el encanto de una mirada y la dulzura del corazón. Me seduce la letra bonita, los detalles casi imperceptibles, una voz profunda y sensual (tipo Miguel Bosé ;-DDD), un susurro juguetón, un buen libro, un sms pícaro y con intención...

Me seduce un hombre libre y generoso (y puesta a pedir, entregado y complaciente ;-D). Me seduce la risa, la inteligencia y el buen gusto. Me seduce el hoyito de la barbilla, una cicatriz, que alguien pronuncie con intención mi nombre. Me seduce jugar, una cama limpia, el olor del café recién hecho, una bañera llena de rosas y velas, una cena al aire libre...





Me seduce (me seduzco, ¡qué divertido!), dormir desnuda, que alguien me diga que "apetezco". Me seduce un guiño pícaro, un hippy con greñas, un tapón descorchándose, el "twinturbo rabbit"; y no por obvio dejaré de apuntar que me seducen los orgasmos...

...¡Joé, cuánto vicio -sano- el mío! ;-D


Al principio de la lista apenas si tenía un par de cosas escritas pero a medida que he ido recordando me he dado cuenta de que son muchas los detalles que consiguen encender una llama de atención y que, a fin de cuentas, nos seduce aquello que rezuma vida, que aporta belleza y frescura. Y aire renovado. Nos seduce todo lo que nos haga sonreir y deje un poco de alegría a pesar de los dias grises...


Gracias a tod@s l@s que, de un modo u otro,
aparecéis reflejados aquí;
gracias porque os entregáis,
os compartís y amáis, sin más noveleo.
Y como la vida es el arte del encuentro, 
dejo las puertas de mi vida (y de mi saloncito)
abiertas para quien tenga curiosidad
y ganas de saber más. Así de fácil.


1 comentario:

magic dijo...

te sigo hace mucho tiempo, te tengo enlazada en mi blog y te leo con deleite. Me ha encantadao esta entrada, me gustan todas, pero esta me ha llegado al alma. Coincido contigo en muchas cosas.
Gracias por tus aportaciones a mi vida, que sepas que te hago caso y me rio mucho, me relajo y me dejo querer...
Un beso¡¡