martes, 7 de octubre de 2008
** SORPRENDIÉNDOME DE (TY CON) LA VIDA
...Me maravillan las personas, no os lo voy a negar. Y me maravilla lo complejas e increiblemente deliciosas que podemos llegar a ser. También abstractas, difíciles y sexys. O sexuales. O sensibles y tiernas. O atractivas. O inteligentes, interesantes y rudas. O reflexivas, positivas, tristes y encantadoras. O... tantos adjetivos como personas, porque cada cual tenemos nuestra magia y nuestra propia belleza, la de fuera y la de dentro.
Cuando un día, por causas o azares (¡Silvio!), conocemos a alguien que nos impacta, que nos atrae, que nos acelera el pulso y nos saca los colores, cuando eso ocurre, nuestra vida hace un giro en su mecanismo y todo vuelve a empezar. Nos reinventamos. Porque ya todo cambia. Cuando alguien especial nos cala, caen las máscaras, los escudos y los miedos y una luz diferente ilumina cada paso. Y podemos hasta sentirnos afortunados, menos infelices, algo más llenos.
Así me siento cuando os conozco; cuando pongo cara a una voz, mi mundo se ajusta un poco más. Y sigo amando mi trabajo...
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