...Irremediablemente, todo lo bueno tiene su fin y las vacaciones y el verano no iban a ser una excepción. Septiembre entra con fuerza y llega arrasando bañadores, tardes de piscina y ese soñado tiempo de descanso. Pero vuelve el trimestre de otoño, con sus dias más grises, algo de lluvia y la melancolía propia de los paisajes amarronados. Y aunque toda estación tiene su encanto, el cambio de verano a otoño es uno de los más duros.
Es una realidad que la energía de nuestro cuerpo va decayendo según se reduce la luz solar; los dias se acortan e incluso "perdemos" una hora que nos obliga a adaptarnos en horarios y actividades. Por eso debemos cuidar nuestra alimentación (equilibrar hidratos, grasas y proteínas), hacer deporte (en manos de profesionales que nos orienten adecuadamente) y regalarnos mimos y ternura en forma de sensaciones placenteras (mediante un buen masaje, por ejemplo).
Os animo a que os regaléis tiempo en mi saloncito de masajes; un tiempo neutro, donde lo más importante sóis vosotr@s, dónde no suenan teléfonos ni hay interrupciones. Y donde mis manos os harán disfrutar de sensaciones renovadas y auténticas.
Y, aunque el otoño se nos haga duro, una sonrisa y unas palabras amables pueden convertir un día insulso y tristón en un día lleno de encanto. Nunca se sabe quien puede cruzarse en nuestro camino...
Os espero.
¡¡Buen Septiembre!!
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