*CON LOS KLEENEX CERCA...

Siempre hay historias -siempre hay personas-, que nos enseñan lo grande e infinito del amor y de la generosidad. Para aprender...

Dios mío, estoy perdiendo las pocas facultades que tenía, ¿será la edad?
:-P

En fín, que tenía una entrada a medio acabar (¡gracias Magic!) y la he perdido por el ciberespacio. Era una reflexión sobre el inexorable paso del tiempo y esas cosas que la vida se empeña en ponernos en el camino para darnos lecciones detodounpoco. Me asusta lo rápido que pasa el tiempo y lo poco que lo disfrutamos del mismo en muchísimas ocasiones.

Ya os he ido comentando que es tiempo de reinventarme, pero cada vez me cuesta más, la verdad. Supongo que las adversidades pesan más cuanto más mayor te haces, menguan las ilusiones y las ganas de soñar, el mundo se presenta como un lugar cada vez más hostil...pero también creo que las cosas buenas se magnifican y se aprecian con el regusto de la veteranía. Tengo muchas cosas por las que dar gracias y soy consciente de la suerte que tengo. Mucha suerte. Incluso mirando mi historia, esa que me ha atrapado en su tela de araña tantas y tantas veces.

Hoy, además de loar a la afición del Athletic, grito bien alto que tengo las mejores amigas del mundo. Increíbles. Poderosas. Magníficas. Bellísimas. Sabias. Estupendas. Espectaculares. Gloriosas. Sensacionales. Amigas con Mayúsculas. Os adoro, mis brujas lindas. Gracias por todo.

De momento, 1-0...